Otros elementos que aparecen en variadas ocasiones, son por ejemplo la lámpara de Aladino, en las medallas del Liceo de Hombres de Valdivia, de Don José Toribio Medina, del Liceo de Hombres de San Felipe, como símbolo de la luz que otorga el conocimiento, ó el cuerno de la abundancia que aparece en las medallas de Don Francisco Garcés Gana, de Don Agustín Edwards O., de la Bolsa de Comercio de Santiago, en alusión al bienestar y prosperidad.
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| Reversos de Medallas con Diseño de Lamparas |
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| Reversos de Medallas con Diseño de Cornocupias |
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| Medalla 32 |
En la apreciable cantidad de medallas que se hicieron acuñar en Chile y en el extranjero, durante el siglo XIX y principios del siglo XX, es posible encontrar una gran variedad de diseños de nuestro escudo nacional. Variaciones en sus proporciones y en la representación del cóndor que adopta un aspecto de águila y sobre todo del huemul, que aparece como un caballo, con cola y hocico equinos. Todo ello de acuerdo a la particular interpretación de cada uno de los artistas extranjeros que participaron en ello. M. Thenot se aboca por primera vez al diseño de nuestro escudo en 1937, en el reverso de la medalla de homenaje a Don Diego Portales (medalla 32), con ocasión del centenario de su muerte. Ese diseño, se vio beneficiado por la capacidad y experiencia del autor en el grabado de animales y por su buen gusto en el diseño de figuras bien proporcionadas, armoniosas. Posteriormente volvió a ser utilizado sin modificaciones, en las medallas de la Federación Interamericana de Abogados (medalla 33), del Museo Nacional Vicuña Mackenna (medalla 34), de los Comandantes en Jefe del Ejército de Chile, de la Escuela de Minas de Copiapó. Tal sería su éxito que posteriormente fue utilizado en las monedas de los años 1971 - 1972 y a partir de 1981 aparece en las monedas de cien pesos que circulan hasta nuestros días.
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| Medalla 33 |
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| Medalla 34 |
La temática abordada en las medallas encargadas a la Casa de Moneda para su diseño y acuñación, estuvo frecuentemente determinada por la institución que la solicitaba, cuya imagen se asociaba con fuerza a los edificios emblemáticos que las cobijan. De esta manera, el artista abordó con frecuencia temas de representación arquitectónica. Notables son las vistas frontales del Banco de Chile (medalla 35) y del Banco Central por su precisión, rigurosidad y el nivel de detalle, el edificio de «El Mercurio» de Antofagasta (medalla 36) en una perspectiva con dos puntos de fuga, pero la más hermosa es la del Congreso Nacional, con su imponente atrio, diestramente combinado con las dos palmeras, que encontrándose antepuestas en un primer plano, no mellan la preponderancia del edificio como elemento principal, que se eleva por sobre ellas, gracias nuevamente a una acertada elección del punto de mirada en la perspectiva. Sin embargo, el trabajo arquitectónico de mayor trascendencia ha sido sin duda el edificio de La Moneda, que constituye el reverso de las medallas presidenciales, aunque no parece ser el mejor logrado. Sin embargo tiene el mérito de constituir un testimonio histórico, que nos presenta un monumento con rasgos diferentes a los que aparecen en las medallas presidenciales acuñadas con posterioridad y diferente a como luce hoy el palacio de gobierno. En efecto, no tiene la balaustrada superior sobre el frontón principal, tampoco los elementos decorativos de coronación sobre la fachada principal, pero en cambio nos enseña la guardia de palacio apostada a los costados del acceso principal.
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| Medalla 35 |
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| Medalla 36 |
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| Fachada de La Moneda / Versión Thenot - Actual |
Nota: El texto expuesto forma parte de un articulo realizado por el
Sr. Jorge Plantat B. para la revista Medallas N° VIII del año 2005-2006 que edita el Circulo de Coleccionistas de Medallas.
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