Santa Teresa de Los Andes

Medallas Santa Teresa de Los Andes

Medalla 1

Descripción Medalla 1:

Anverso: Imagen de medio cuerpo de la religiosa con sus hábitos de Carmelitas. En el contorno SANTA TERESA DE LOS ANDES.

Reverso: Liso para grabar.

Grabador: Pedro Urzúa
Diámetro: 50,2 mm
Metal: Bronce

Medalla 2 - Canonización

Descripción Medalla 2:

Anverso: Imagen compuesta por la santa con hábitos religiosos en primer plano y sin ellos en el segundo, al costado derecho CARMELITA/ DESCALZA. En el contorno SANTA TERESA DE LOS ANDES 1900 - 1920.

Reverso: En la mitad superior del campo imagen del sector de Auco con la cordillera de los Andes de fondo. En la mitad inferior a la derecha CANONIZADA/ POR/ S.S. JUAN PABLO II/ ROMA 21 MARZO / 1993. A la izquierda el escudo pontificio de Juan Pablo II.

Grabador: Francisco Orellana
Diámetro: 60,0 mm
Metal: Aleación

Medalla 3

Descripción Medalla 3:

Anverso: Similar a la medalla 2, con los textos en los contornos.

 
Reverso: Similar a la medalla 2, con la inscripción en el borde contorno superior UNA SANTA PARA CHILE. En el borde inferior CANONIZADA POR SU S.S. JUAN PABLO II ROMA 21 MARZO 1993.

Grabador: -Francisco Orellana

Diámetro: 22,0 mm
Metal: Bronce

Teresa de Los Andes

Juana Enriqueta Josefina de los Sagrados Corazones Fernández Solar nació el 13 de julio de 1900 en Santiago, Chile. Proveniente de una familia acomodada, recibió una educación religiosa en colegios como el de las Teresianas y el Sagrado Corazón de la Alameda. Desde temprana edad, demostró un gran interés por la fe cristiana y una vocación misionera que la llevó a proteger y ser madrina de un niño de ocho años que pedía limosna en la calle.

A los 14 años, inspirada por la vida de la francesa Teresita del Niño Jesús y de Santa Teresa de Ávila, Juana sintió el llamado para convertirse en monja carmelita. Tras años de preparación, ingresó al Monasterio de las Carmelitas Descalzas en Los Andes el 7 de mayo de 1919, tomando el nombre de Teresa de Jesús y realizando su profesión religiosa el 14 de octubre de ese mismo año.

La entrega religiosa de Teresa de Jesús estuvo llena de sacrificios y mortificaciones, incluyendo el auto-impuesto ayuno y la búsqueda de la santidad a través de la disciplina física. Desafortunadamente, su camino en el monasterio fue breve y abruptamente interrumpido por una enfermedad de tifus, que la llevó a fallecer el 12 de abril de 1920, tan solo once meses después de ingresar a la orden.

Sin embargo, su vida de santidad no pasó desapercibida y muchos creyentes comenzaron a pedir su intercesión y agradecerle favores. El 3 de abril de 1987, durante la visita del Papa Juan Pablo II a Chile, fue beatificada y el 21 de marzo de 1993 fue canonizada, convirtiéndose en la primera santa chilena. Hoy en día, su cuerpo descansa en la capilla del Convento de Los Andes y es un lugar de peregrinación para muchos católicos en Chile y en todo el mundo.