Medalla Exposición de Higiene 1901
Descripción Medalla
Anverso: Alegoría a la sanidad, en el que se observa a una madre bañando a un infante, observan esta escena una mujer con vestimenta clásica y un niño semi desnudo, al fondo un frondoso árbol. En e exergo en un cartel ESPOSICION DE HIGIENE.
Reverso: En el contorno superior SANTIAGO DE CHILE/ 1ER PREMIO. En el campo, al fondo rivera del rió Mapocho con los edificios del Instituto de Higiene Publica (hoy cuartel PDI). En primer plano equipo de desinfección ambulante de la fabrica francesa Geneste Herscher, tipo locomovil. En la parte baja escudo de Santiago y rama de laurel.
Grabador: V. Arias
Metal: Cobre Dorado - Ф 65mm
La Salubridad a comienzo del siglo XX
A fines del siglo XIX, la salubridad en Chile presentaba un panorama complejo y, en general, precario, marcado por altas tasas de mortalidad, especialmente infantil, y la recurrencia de epidemias. La urbanización e industrialización, si bien traían avances, también generaban condiciones propicias para la propagación de enfermedades en las ciudades.
Altas tasas de mortalidad y epidemias:
- Mortalidad infantil: Era un problema grave. En 1885, nacieron 61.965 personas y murieron 66.818, siendo la mayoría de las víctimas niños.
- Enfermedades infecciosas: Chile fue azotado por grandes epidemias de:
- Cólera: Tuvo brotes devastadores, como el de 1886-1888, que causó miles de muertes y llevó a transformar hospitales en lazaretos (hospitales improvisados para enfermos contagiosos).
- Viruela: Endémica en el país y con brotes significativos a lo largo del siglo. La vacunación antivariólica, iniciada a principios de siglo, se volvió obligatoria para los recién nacidos inscritos en el Registro Civil a fines del siglo XIX (1891).
- Fiebre tifoidea (chavalongo): También muy común, especialmente en áreas con deficientes condiciones de saneamiento.
- Tuberculosis: Una enfermedad con alta incidencia y mortalidad.
- Sarampión y escarlatina: Causaron estragos, especialmente en la población infantil.
- Sífilis y otras enfermedades venéreas: Eran una preocupación importante de salud pública.
Causas de la propagación
Las deficientes condiciones de higiene, la falta de saneamiento urbano, la presencia de roedores y moscas, y la insalubridad de las viviendas (especialmente los conventillos obreros) contribuían a la rápida diseminación de estas enfermedades.
Deficientes condiciones sanitarias:
Las ciudades carecían de sistemas adecuados de alcantarillado, agua potable y recolección de basura, lo que generaba un ambiente propicio para las enfermedades. Además las poblaciones más vulnerables, especialmente los obreros, vivían en condiciones de hacinamiento y falta de higiene en los conventillos. Todo agravado por la falta de educación sanitaria, la población en general carecía de conocimientos básicos sobre higiene y prevención de enfermedades, lo que dificultaba el control de los brotes.
Creación de instituciones Sanitarias
1886: Se crea la Junta de Beneficencia para dar unidad administrativa a los establecimientos sanitarios.1887: Se establece la Junta General de Salubridad para asesorar al gobierno en materias de salud pública.
1891: Se hace obligatoria la vacunación de todos los recién nacidos inscritos en el Registro Civil. También, las municipalidades se hacen responsables de la higiene pública y el estado sanitario de las comunas.
1892: Se incorpora el Instituto de Higiene al Consejo General de Higiene, constituyendo la primera Ley Orgánica de Higiene Pública.
El "higienismo": Surgió una corriente de pensamiento que consideraba que la salud y la higiene eran fundamentales para el progreso del país, y que el Estado debía intervenir para mejorar las condiciones sanitarias.
Estufas Geneste Herscher
Las "estufas Geneste Herscher" para desinfección fueron un avance tecnológico crucial en la salud pública y militar a finales del siglo XIX y principios del XX. Fueron equipos fabricados por la empresa francesa Geneste, Herscher & Cie, pionera en sistemas de desinfección por vapor.
El principio fundamental de estas estufas era la desinfección mediante vapor de agua a alta temperatura. Este método era altamente eficaz para eliminar gérmenes, bacterias y virus de la ropa, colchones, sábanas, uniformes y otros objetos que no podían ser simplemente lavados o desinfectados con químicos líquidos de manera eficiente.
Consistían en una cámara hermética (la "estufa" o autoclave) donde se introducían los materiales a desinfectar. Esta cámara estaba conectada a una caldera que generaba vapor. El vapor se inyectaba en la cámara, elevando la temperatura a niveles letales para los microorganismos (a menudo se mencionan temperaturas cercanas a los 115°C). La desinfección solía durar un período de tiempo determinado, por ejemplo, 15 minutos. Algunos sistemas también utilizaban formol para potenciar la desinfección, y se realizaban ciclos de vacío para asegurar la penetración del vapor y la eliminación de gases. Las ventajas del vapor a presión eran la rapidez y la seguridad de la desinfección, superando a métodos anteriores que implicaban fumigaciones o la quema de objetos. El vapor caliente penetraba profundamente en los tejidos, garantizando una esterilización efectiva.
Grabado con Desinfección equipajes principios siglo XX
Tipos y Aplicaciones
Modelos fijos: Se instalaban en hospitales, cuarteles, prisiones, lazaretos (centros de aislamiento para enfermos contagiosos), y centros de desinfección permanentes. Eran fundamentales en las ciudades para controlar brotes epidémicos.Modelos móviles o "locomóviles": Una de sus innovaciones más significativas fueron las estufas montadas sobre carros de tracción animal. Estas "carro-estufas" o "generadores móviles de vapor" podían ser desplazadas a diferentes ubicaciones, lo que las hacía invaluables para Sanidad militar y Campañas de salud pública, ya que permitían la desinfección de viviendas, objetos personales y ropa en barrios afectados por epidemias, llevando la capacidad de desinfección directamente a las comunidades.
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