Medalla Schoentat

Descripción Medalla

Anverso: Busto de sacerdote con frondosa barda, en el contorno PADRE JOSE KENTENICH - 1914 - 1964.

Reverso: En un paisaje campestre una pequeña capilla con un grupo de persona a su alrededor. Sobre la cual vea una paloma (símbolo del Espíritu Santo). A la izquierda el texto FIEL A/ LA ALIANZA/ VEN/ Y CONSTRUYE.

Grabador: -
Metal: Bronce - Ф 40 mm (irregular)

Padre José Kentenich

José Kentenich, conocido como Josef Kentenich en alemán, fue un sacerdote católico alemán y miembro de la Sociedad del Apostolado Católico. Además, fue el fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt.

Nació el 18 de noviembre de 1885 en Gymnich, cerca de Colonia, Alemania. El 8 de julio de 1910 fue ordenado sacerdote en la comunidad de los Padres Pallottinos, y en octubre de 1912 se convirtió en el director espiritual del seminario menor de los Pallottinos en Schoenstatt, cerca de la ciudad de Coblenza.

Durante los primeros años de su ministerio sacerdotal, fundó una Congregación Mariana en Schoenstatt junto a los jóvenes. El 18 de octubre de 1914, en medio de la Primera Guerra Mundial, convocó a los jóvenes de la congregación mariana en la antigua capilla de San Miguel y les presentó su audaz idea: pedirle a la Santísima Virgen que se estableciera allí y que, con su presencia maternal, transformara la capilla en un lugar de gracias y peregrinación. Fueron estos años en los que el Padre Kentenich sentó las bases del Movimiento de Schoenstatt y, a partir de 1926, fundó diversos institutos seculares tanto para laicos como para sacerdotes.

Durante varios años, predicó retiros espirituales y dio conferencias a miles de sacerdotes. En respuesta a las grandes necesidades de la época de entreguerras, comenzó a dictar jornadas pedagógicas, matrimoniales y sociales.

El 20 de septiembre de 1941, fue interrogado por la Gestapo y estuvo detenido durante cuatro semanas en una cárcel en Coblenza. Después de investigar su caso, decidieron enviarlo al campo de concentración de Dachau, cerca de Munich. Aunque tuvo la oportunidad de evitarlo mediante un certificado médico que lo declaraba "no apto", decidió dejar todo en manos de la Divina Providencia. En el campo de concentración, continuó realizando ejercicios espirituales para los sacerdotes y desarrolló una intensa labor pastoral, a pesar del peligro de muerte que ello implicaba. El 6 de abril de 1945, ante el avance del ejército aliado, fue liberado de Dachau.

A partir del 15 de marzo de 1947, comenzó una serie de viajes apostólicos a Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Sudáfrica y Estados Unidos, con el propósito de encontrar "aliados" en estas tierras para la obra de la Santísima Virgen. Estos viajes a los cuatro países sudamericanos se repetirían cada año hasta enero de 1952