Medalla de Obsequio
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| Medalla con imagen de la virgen y el niño |
Descripción Medalla
Anverso: A la izquierda del campo la virgen María sostiene en su regazo al niño Jesús, ambos con aureola. En la parte superior derecha estrella irradiando su luz.
Reverso: Liso.
Grabador: Carlos Carrizo
Metal: Bronce - Ф 55mm
Iconografía de la Virgen con el Niño
Es una de las representaciones más antiguas, veneradas y prolíficas en la historia del arte cristiano, cargada de profundo simbolismo teológico y emocional. En esencia, esta imagen centraliza la figura de María, la Madre de Dios, sosteniendo o interactuando con el Niño Jesús. Más allá de ser un simple retrato materno-filial, cada elemento y la postura de las figuras encierran significados específicos:
La Virgen María:, a menudo se la representa con una expresión serena, contemplativa o melancólica, anticipando el futuro sufrimiento de su hijo. Su vestimenta, típicamente de colores azul (simbolizando divinidad y verdad) y rojo (humanidad y amor divino), subraya su doble naturaleza como humana y elegida por Dios. Puede señalar al Niño, indicando que Él es el camino, o abrazarlo protectoramente.
El Niño Jesús, por lo general, aunque es un infante, se le suele representar con gestos maduros para su edad, como bendiciendo con la mano derecha, portando un libro o un rollo (la Palabra de Dios), o un orbe. Estos atributos enfatizan su divinidad, sabiduría preexistente y su rol como Salvador del mundo, incluso desde su infancia. En algunas representaciones, su desnudez puede aludir a su humanidad y su futuro sacrificio. En nuestro caso es un bebe de pocos días que descansa en los brazos protectores de su madre.
La forma en que la Virgen y el Niño se miran o interactúan es crucial. Puede ser un abrazo tierno y protector, una relación más formal y hierática donde María presenta a su hijo al mundo, o incluso una relación donde el Niño parece reflexionar, mostrando su sabiduría divina.
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